Absolute Yachts es uno de los principales protagonistas del Salón Náutico Internacional de Génova, que se celebra desde ayer hasta el martes 23 de septiembre. Reconocida internacionalmente por la excelencia de sus yates, Absolute Yachts exhibió en la capital ligur dos de sus modelos insignia, reafirmando las cualidades que distinguen a la marca en todo el mundo: el uso de materiales de primera calidad y la integración de las últimas innovaciones tecnológicas. Se exponen el 48 Coupé y el 52 Fly, ambos muy apreciados por los visitantes. Para verlos de cerca, dirígete al stand YE23, en la zona de Yates y Superyates.
Habitabilidad inigualable
El objetivo de Absolute Yachts es ofrecer una experiencia a bordo sin igual. Fundada en 2002 en Podenzano (Piacenza), la empresa diseña y construye yates de lujo de 47 a 75 pies y es famosa por su excelencia e innovación. Cada modelo encarna las señas de identidad de la marca: habitabilidad excepcional, grandes ventanales que borran los límites entre interior y exterior, diseño refinado y auténtica artesanía italiana. El 48 Coupé y el 52 Fly reflejan a la perfección la visión del astillero de la navegación de lujo: tangible y experiencial.
Los dos modelos de Absolute Yachts en Génova
El 48 Coupé es un yate abierto de espíritu deportivo y atractivo contemporáneo, diseñado para potenciar la conexión con el mar. Esto es posible gracias a elementos como la bañera con baluartes que se abren y barandillas de cristal, el puesto de gobierno panorámico y el salón con ventanas de 360 grados. Bajo cubierta, los tres camarotes ofrecen espacios luminosos y acogedores, con un nivel de confort que suele encontrarse en yates más grandes. En resumen, el 48 Coupé de Absolute Yachts combina un rendimiento brillante con un estilo dinámico, abriendo un nuevo horizonte en la navegación de lujo.
Líneas fluidas, generoso espacio para la cabeza y eliminación casi total de escalones son los rasgos definitorios del 52 Fly, el otro yate Absolute expuesto en el Salón Náutico de Génova. Este yate crea una sensación de espacio sin precedentes, con el flybridge como verdadero corazón de la embarcación. Aquí, el propietario disfruta de un timón de gran visibilidad con controles intuitivos, junto a amplias zonas sociales con mesa de comedor, cocina, bar y zonas para tomar el sol para los invitados.
Bajo cubierta, el camarote del armador de proa es un remanso de tranquilidad e intimidad, mientras que el camarote VIP del centro destaca como una segunda suite de gran elegancia, dotada de baño privado y refinados acabados. El 52 Fly representa una auténtica evolución en el sector de los yates de lujo, en el que Absolute Yachts sigue siendo un líder sin rival, algo que se confirmó una vez más en Génova.
