Cómo lavar una chaqueta de navegación para que siga funcionando correctamente.
Una chaqueta de navegación es una de esas prendas que, a bordo, rápidamente deja de ser solo ropa. Se convierte en una segunda piel,
Lavar una chaqueta de navegación correctamente no es una tarea secundaria, sino una parte integral de su vida útil. La sal, el sudor, los aceites y la suciedad ambiental actúan lenta pero constantemente sobre las fibras y las membranas técnicas, comprometiendo su rendimiento. Saber cómo lavar una chaqueta de navegación, qué productos utilizar y qué precauciones tomar significa prolongar su vida útil y asegurarse de que siga funcionando cuando realmente importa.
¿Por qué es necesario lavar una chaqueta de navegación?
Una de las creencias más extendidas entre los navegantes es que una chaqueta de navegación debe lavarse lo menos posible para evitar dañarla. En realidad, es justo lo contrario. El agua salada, una vez seca, deja residuos cristalinos que se depositan en la superficie y en el interior de las fibras. Con el tiempo, estos residuos endurecen el tejido, dificultan la transpirabilidad y comprometen la capacidad del material para repeler el agua. Por eso es fundamental saber cómo lavar una chaqueta de navegación correctamente.
A esto se añade el efecto del sudor, que es inevitable incluso en las estaciones más frías. Las sales corporales penetran en las capas internas de la prenda y, si no se eliminan, alteran el comportamiento de la membrana impermeable. Por lo tanto, una chaqueta de navegación sucia transpira con menos eficacia, gestiona mal la humedad interna y da una sensación de humedad incluso cuando no hay entrada de agua real.
Lavar una chaqueta de navegación con regularidad es, por tanto, una operación funcional, no estética. Es necesario para mantener eficiente todo el sistema del que está hecha, que consta del tejido exterior, la membrana interior y los tratamientos superficiales.
Los errores más comunes en el mantenimiento de las chaquetas de navegación
En la mayoría de los casos, la gente daña una chaqueta de navegación sin siquiera darse cuenta. El primer error es considerarla una prenda «indestructible» y tratarla como un viejo cortavientos. Los detergentes agresivos, los lavados a alta temperatura o el uso de suavizantes
Otro error común es el secado forzado. Exponer una chaqueta de navegación a fuentes de calor directas como radiadores, estufas o pleno sol acelera el envejecimiento del material y puede deformar irreversiblemente algunas zonas críticas, especialmente las costuras selladas y las secciones reforzadas.
Almacenamiento inadecuado también juega un papel importante. Guardar una chaqueta de navegación que todavía está húmeda en un armario o una bolsa cerrada crea el ambiente ideal para el moho, los malos olores y la degradación del tejido, especialmente en a bordo , donde la ventilación y la temperatura no siempre son fáciles de controlar.
Cómo lavar una chaqueta de navegación: preparación antes del lavado
Antes de proceder con el lavado propiamente dicho, es fundamental dedicar unos minutos a preparar la prenda. Todas las cremalleras deben estar cerradas, incluidas las de los bolsillos y las aberturas de ventilación. Esta precaución evita que los dientes dañen el tejido durante el lavado a máquina o a mano.
Las correas de ajuste, los puños y los cuellos de velcro deben estar bien sujetos para evitar puntos de fricción. Las capuchas extraíbles también deben dejarse puestas, a menos que el fabricante especifique lo contrario, para que el proceso de lavado sea uniforme en todas las partes de la prenda.
Una revisión visual preliminar también ayuda a identificar cualquier mancha de aceite o combustible que pueda requerir un suave pretratamiento, utilizando siempre productos compatibles con los tejidos técnicos.
Cómo lavar una chaqueta de navegación en la lavadora sin dañarla
Ahora se permite el lavado a máquina para la mayoría de las chaquetas de navegación modernas, siempre que se sigan algunas reglas específicas. La temperatura del agua debe permanecer baja, generalmente alrededor de 30°, utilizando un ciclo suave que limite el centrifugado. La agitación excesiva estresa las fibras y puede comprometer las costuras internas selladas.
El detergente es un elemento clave: debe estar específicamente diseñado para ropa técnica impermeable y transpirable. Los jabones tradicionales, así como la lejía y los suavizantes, deben evitarse porque dejan residuos que alteran el rendimiento de la membrana. La dosis también debe ser moderada: una chaqueta de navegación limpia es una que está libre de residuos, no una empapada en fragancia.
Un aclarado a fondo es tan importante como el lavado en sí. La eliminación completa del detergente permite que la chaqueta recupere parte de su transpirabilidad original y prepara el tejido para cualquier tratamiento hidrófugo posterior.
El lavado a mano como alternativa segura
Cuando es posible, el lavado a mano es una opción especialmente suave. Utilizando agua tibia y un detergente adecuado, es posible trabajar con mayor control en las zonas propensas a la suciedad, como los puños, el cuello y los hombros.
Es importante evitar frotar y retorcer el tejido con fuerza. Después del lavado, aclarar abundantemente hasta que el agua esté completamente clara y libre de espuma. Incluso en este caso, la prisa es enemiga de la chaqueta de navegación: es mejor dedicar unos minutos más que comprometer una prenda diseñada para durar años.
Cómo lavar una chaqueta de navegación: secado adecuado y gestión de la humedad
Una chaqueta de navegación que se ha lavado correctamente puede arruinarse en un instante por un secado inadecuado. El mejor método sigue siendo el
Es importante asegurarse de que la prenda esté completamente seca antes de guardarla. Incluso una mínima humedad residual puede, con el tiempo, causar olores desagradables y deterioro del material, especialmente si la chaqueta se guarda a bordo.
Restaurar la repelencia al agua con el tiempo
Con el uso y los lavados repetidos, el tratamiento superficial hidrófugo pierde gradualmente su eficacia. La señal es clara: el agua ya no forma gotas en la superficie, sino que tiende a «empaparse» en el tejido. En estos casos, es posible restaurar la repelencia al agua utilizando productos específicamente diseñados para este fin, aplicados a una prenda limpia y seca.
Estos tratamientos no sustituyen a la membrana impermeable interna, pero permiten que el tejido exterior funcione correctamente, favoreciendo el escurrimiento del agua y también mejorando la transpirabilidad general.
Cremalleras, sellos y detalles: un mantenimiento que marca la diferencia
Una chaqueta de navegación no está hecha solo de tela. Las cremalleras, las costuras, los refuerzos y los sistemas de ajuste son elementos esenciales para su funcionalidad. Después del lavado y el secado, prestar atención a las cremalleras ayuda a
Los cuellos, los puños y los sellos, especialmente en las chaquetas más técnicas, merecen un cuidado constante. Mantenerlos limpios y secos preserva su elasticidad y eficacia con el tiempo.
Almacenamiento fuera de temporada
Cuando la chaqueta de navegación no se utiliza durante períodos prolongados, un almacenamiento adecuado se vuelve crucial. Colgarla en una zona seca y ventilada es siempre preferible a guardarla en bolsas o armarios cerrados. Evitar la compresión prolongada preserva la estructura del tejido y reduce la formación de arrugas permanentes. Una chaqueta de navegación bien lavada, seca y guardada correctamente está lista para volver a la acción sin sorpresas en la primera salida exigente.
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