Mercury 500R: prueba en el mar de los fuerabordas más potentes de la historia.
En Mercury Racing se respira un ambiente especial. Será porque la sede está en Wisconsin, pero aquí todo el mundo es amable, directo y, sobre todo, concreto. Un poco como el último producto de su ingenio, el nuevo Mercury 500R, que, presentado al mundo anoche mismo, ya está disponible para ser probado hoy mismo. Una gran prueba, pues, que llevaré a cabo en las tranquilas aguas del río Ashley, en Charleston, Carolina del Sur.
Como siempre, Mercury está proporcionando un impresionante despliegue de fuerzas para probar a fondo estos motores fueraborda, en las diversas configuraciones disponibles. Hoy será posible subir a bordo de los pescadores ultrarrápidos, probar las consolas centrales de alto rendimiento «muy polivalentes» o, por si acaso, intentar romper la barrera del sonido lanzándose a bordo de los catamaranes de competición que, aquí en Estados Unidos, también se utilizan habitualmente para navegar, en perfecto estilo «Corrupción en Miami».
En resumen, se dan todos los ingredientes para realizar una prueba fuera de lo común, y estoy impaciente por empezar.
Mercury 500R Rendimiento
Mercury 500R en el Midnight Express 43 Solstice
¿Conoces a un niño en una juguetería? Pues eso es exactamente lo que siento paseando por este muelle salpicado de tantos barcos a nuestra disposición. Somos los primeros en llegar y, de entre las muchas opciones, elijo inmediatamente el Midnight Express 43 Solstice que, para empezar el día con lo más destacado, exhibe nada menos que cinco (sí, has leído bien, son realmente cinco) motores Mercury 500R.
Esta embarcación es una clara prueba de cómo estos nuevos Mercury 500R (así como los demás fuerabordas de la gama de Mercury Racing) son cada vez más elegidos como la mejor opción de propulsión para yates deportivos de lujo. Haciendo una comparación automovilística, es como elegir un legendario Aston Martin DB12 que, diseñado principalmente para las carreras, también permite viajar, largo y rápido, en primera clase. Al fin y al cabo, si los Mercury Racing V8 500Restán garantizados de fábrica durante ocho años, bien debe haber una razón.
Con cinco motores instalados en popa desde luego no pasas desapercibido así que, mientras un numeroso público sigue nuestras maniobras, partimos del amarradero y navegamos lentamente por el canal que nos lleva al centro del río. Justo fuera, el capitán nos pregunta si puede salir y entonces… y entonces pega el acelerón y todos nos encontramos aplastados contra los asientos como consecuencia de la loca aceleración.
Aquí la potencia, el par, la hidrodinámica de la nueva caja de cambios y la tecnología interpretan simultáneamente una sinfonía que suena a perfección y que lleva a esta embarcación de 0 a 80 nudos (94 mph) en 25 segundos. Ver para creer:
MTI 440X: el catamarán de competición
Con un peso en seco de sólo 3,2 toneladas, este catamarán se inspira evidentemente en las competiciones para ofrecer al mercado una auténtica máquina de diversión. Ojo, no es un barco de carreras, tiene ocho plazas y está equipado con las comodidades necesarias para las salidas diarias al mar; sin embargo, lo que lo distingue de los barcos «más normales» es la velocidad con la que llega al destino deseado.
Instalados en la popa de los dos cascos del MTI 440X, los dos Mercury 500R son casi imperceptibles cuando salimos al ralentí de la zona de baja velocidad. Entonces, en cuanto se adelantan ligeramente los aceleradores, el gato sale inmediatamente del agua y se eleva en el plano, con una progresión sencillamente asombrosa, mientras todo a su alrededor parece ralentizarse.
A 5100 rpm, los Mercury 500R alcanzan las 6600 rpm y el barco corre a 80 nudos (92 mph). Sin embargo, no ha terminado, el cuentarrevoluciones vuelve a subir y a 5.600 rpm alcanzamos la friolera de 113 mph, ¡nos acercamos a los 100 nudos! Vamos tan rápido que las aguas abiertas que tenemos por delante ya se han acabado, tenemos que reducir la velocidad.
Con un rumbo más largo habríamos alcanzado más de 120 mph, como nos cuenta poco después el capitán de este increíble catamarán.
Mercury 500R en un barco «normal
Después de haber dado rienda suelta a mis fantasías más salvajes, vuelvo a la tierra y elijo probar los nuevos Mercury Racing V8 500R en una embarcación de tamaño más «humano»: el Fountain 38CC, un clásico de la pesca de altura americana que, para esta ocasión, luce tres fuerabordas en popa.
Con un peso de ocho toneladas, este barco tiene un casco en V profunda, bastante similar al de un walk-around europeo, lo que hará que la prueba sea muy interesante. En este barco quiero prueba las velocidades de crucero.
A 45 mph (unos 40 nudos), el barco alcanza las 3.700 rpm, consumiendo sólo 56 l/h por motor, con muy poco ruido. Esta cifra nos hace darnos cuenta de cómo estos Mercury 500R también se adaptan de buen grado a un uso normal, permitiendo promedios de kilometraje elevados con un consumo de combustible relativamente bajo.
Empujo los aceleradores hacia delante y llego en un abrir y cerrar de ojos a 65 mph, algo más de 55 nudos, mientras el cuentarrevoluciones sigue marcando «sólo» 5000 rpm. Navegar a esta velocidad, mientras los tres Mercury Racing V8 500R están todavía al 75 % de potencia, es realmente impresionante.
Entonces no puedo más y empujo los aceleradores hasta el fondo, el barco sigue acelerando enérgicamente mientras el sonido de los tres fuerabordas me hace palpitar el corazón; después de «trimar» correctamente, ¡alcanzo la emocionante velocidad de 73 nudos! Qué motores chicos, qué motores…
Conclusión
Los nuevos Mercury 500R son motores sencillamente excepcionales, capaces de ofrecer tanto prestaciones de primera como un confort de crucero absoluto. Las sensaciones que proporcionan al timón son sencillamente únicas, inéditas incluso pilotando los nuevos 400R, que, aunque emocionantes, no tienen nada que envidiar a estos nuevos propulsores.
Sin embargo, como ya se ha mencionado, la R que adorna la parrilla de estos motores no debe llevarnos a engaño porque, aunque son motores muy potentes, desde luego no son coto exclusivo de las embarcaciones de competición, ya que rinden decididamente bien también a velocidades intermedias.
Así pues, estos nuevos propulsores aparecerán sin duda en las popas de las embarcaciones de los propietarios más exigentes, aquellos que siempre quieren lo mejor porque, como ya se habrán dado cuenta, no hay nada mejor que los nuevos Mercury 500R.
Si quieres saber más, te recomiendo que veas este breve vídeo que Mercury Racing ha realizado para explicar en detalle todas las innovaciones que contiene este magnífico ejemplo de ingeniería de construcción.
